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1- Haz una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo. Repite estas pausas en tu vida laboral y diaria y piensa en ti mismo, analizando tus actitudes. Respira de forma adecuada (lento, suave, profundo y consciente) para relajar la mente.
2- Aprende a decir no sin sentirte culpable, o creer que haces daño a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3- Planifica cada día, pero deja siempre espacios para cualquier imprevisto, sé consciente de que no todo depende de ti.
4- Concéntrate en una tarea a la vez. Por más ágil que sean tus cuadros mentales, te cansas. Es mejor estar centrado en una sola cosa cada vez.
5- Tú no eres indispensable, ni en el trabajo, ni en casa, ni en ningún sitio. Todo puede marchar sin tu actuación.
6- Deja de sentirte responsable del bienestar de los otros. Tú no eres la fuente de los deseos de los demás. Cada uno es responsable de sí mismo.
7- Pide ayuda siempre que sea necesario, pero hazlo a las personas correctas.
8- Separa los problemas reales de los imaginarios, resuelve los primeros y elimina los otros, porque son una absurda pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso y necesario para cosas más importantes.
9- Disfruta de las cosas más cotidianas, como dormir, comer, pasear…
10- Evita las ansiedades y las tensiones ajenas. Espera, dales un poco de tiempo y, cuando estén mejor, reintenta el diálogo y la acción.
11- Tu familia no eres tú, está junto a ti, compone tu vida y tu mundo, pero no es tu propia identidad. Sé tú mismo, quien quieras ser.
12- Comprende y examina tus creencias y convicciones. Algunas, las más inflexibles y arraigadas, son un enorme peso y una gran excusa para evitar el movimiento y la búsqueda.
13- Es necesario tener alguien en quien poder confiar, con quien hablar abiertamente de todo.
14- Decide la hora acertada de irte, salir de una cena, dejar una reunión… Si te agobias, busca la manera de buscar otro espacio antes que pasarlo mal.
15- No quieras saber si hablaron mal de ti, ni te atormentes con esa basura mental. Escucha solo lo que hablaron bien, con reserva analítica y sin creértelo todo.
16- Competir con tu pareja no es recomendable, seguro que hay otra manera de arreglar las cosas.
17- La rigidez no es buena, sé flexible.
18- Una hora de intenso placer sustituye tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. No pierdas una buena oportunidad de divertirte.
19- Intuición, Inocencia y Fe son tus tres grandes e invalorables amigas, piensa en ellas y no las abandones.
20- Eres lo que tú hagas de ti mismo, no dejes que los demás decidan esto por ti.
Está demostrado que las hormonas que segrega el organismo humano para protegerse contra el estrés intoxican a largo plazo el cerebro y producen una disminución de la capacidad inmunológica y de las facultades de concentración y de memoria, por lo que debemos tomarnos muy en serio estos consejos.
