Si viviera en otra situación…
“Es que tú no sabes lo que me pasa” “Es que las circunstancias que me rodean” “Es que mi jefe” “Es que mi empresa” “Es que mis padres” “Es que mi marido”
Es que, es que, es que…
Déjate de ser “esqueroso” y echar la culpa a las circunstancias de lo que sólo es responsabilidad tuya. No te auto engañes más, no son las circunstancias las que te limitan, eres tú mismo, que pones el foco y la responsabilidad fuera de ti, te refugias en tu papel de víctima y esperas -de nuevo- que algo externo te solucione lo que solo tú puedes hacer.
Esa situación con la que sueñas no llegará si tú no la provocas:
Si quieres que tu jefe cambie, díselo, hazle cambiar, adáptate o cambia de jefe. Si quieres que tu marido cambie, acéptalo, hazle cambiar o cambia de marido. Si quieres que tus hijos cambien, hazles cambiar (aquí no te vale lo de cambiar de hijos, así que solo tienes plan A).
El auto engaño de que cuando cambien las circunstancias todo irá mejor, nos hace quedarnos en el inmovilismo y esperar que sea el entorno el que nos solucione nuestros problemas. Nuestros problemas tenemos que solucionarlos nosotros mismos.
Actúa como si las circunstancias fueran a ser permanentemente como las actuales y encontrarás las fuerzas para enfrentarte a ellas y solucionar tus problemas.
Deja de quejarte de lo que te sucede y esperar tiempos mejores para hacer lo que tienes que hacer y actúa ya, eso es lo que realmente hará que las cosas mejoren.
Sé que es un texto agresivo, lo siento, pero necesitaba darle fuerza para animarte a que tomes las riendas de tu vida y la conviertas en lo que tú desees.