¿Qué pasa si te pillan sin seguro?
Circular sin seguro es una infracción que, entre otras consecuencias, supone que en caso de sufrir un accidente será el conductor quien asuma todos los gastos con su patrimonio.
No hace falta que te den el alto y te pidan los papeles para comprobar si un coche está debidamente asegurado. Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales pueden hacerlo solo con el número de matrícula.
Circular con un coche que no está asegurado es una infracción administrativa que se paga con multas de entre 600 y 3.000 euros. La cuantía depende de circunstancias como si el coche estaba o no en circulación en el momento en que fue detectado, el servicio que presta (no es lo mismo un turismo de uso particular que una furgoneta de reparto, por ejemplo), cuánto tiempo lleva sin seguro y si es reincidente, entre otras.
Además de la multa económica, es muy posible que los agentes de la autoridad decidan inmovilizar el vehículo. Pueden dejarlo parado entre uno y tres meses. En este caso, el propietario del automóvil deberá hacerse cargo de los gastos originados del depósito o precinto, para cuyo levantamiento se deberá demostrar que se dispone del seguro correspondiente y abonar los gastos.
Si la persona no pagase el depósito, se le puede requisar el vehículo hasta por un año y el propietario no podrá conducir ningún otro coche por el territorio nacional durante ese tiempo.
Queda un tercer supuesto. Si, circulando con un coche sin seguro, el conductor tuviese un accidente será el responsable de abonar todos los gastos derivados del mismo con su propio patrimonio.
En el caso de declararse insolvente, el Consorcio de Compensación de Seguros será quien deberá hacerse cargo del pago de los daños y de la asistencia sanitaria de las víctimas.
Para hacer frente a esta situación, las aseguradoras destinan el 2% del coste de todas las primas suscritas por vehículos a un fondo gestionado por el Consorcio. Dicho de otro modo: los conductores que pagan su seguro costean indirectamente los daños que provocan quienes circulan sin asegurar. También va a parar al Consorcio una parte de las multas que abonan los conductores que circulan sin seguro. En 2014, el Consorcio dedicó 27,4 millones de euros a cubrir los 10.774 siniestros que ocasionaron los coches sin asegurar.