Planes de Pensiones y PPA
Es un seguro de ahorro ideal para aquellas personas que desean ahorrar a largo plazo, mediante aportaciones periódicas o extraordinarias.
Es lo que más desgrava en la declaración de la renta (a más ingresos del contribuyente, más desgrava)
Todo ello con la máxima flexibilidad ya que puedes:
- Elegir la forma de pago sin recargo (desde mensual a anual).
- Modificar el importe en el caso de aportaciones periódicas.
- Realizar aportaciones extraordinarias en cualquier momento.
- Paralizar o reanudar el pago de las primas a partir del primer año.
Y ahora, además, se puede rescatar antes de la jubilación:
- A los diez años (a partir del 2.025)
- Invalidez
- Sin actividad o sin empleo y sin derecho o agotada la prestación del desempleo.
¿Qué diferencias hay entre un Plan de Pensiones y un PPA?
La mayor diferencia entre un plan de pensiones y un Plan de Previsión Asegurado (PPA) es en que los planes de pensiones no aseguran una rentabilidad fija, sino que ésta depende del comportamiento de los activos en los que se invierte, dentro de los planes de pensiones hay varios tipos para elegir: renta fija, renta mixta o renta variable.
Por este motivo, este producto está más recomendado para personas que aún tienen por delante muchos años hasta que les llegue la jubilación. A largo plazo puede ser el más interesante.
En el caso de los PPA el capital y el beneficio están asegurados y sabes que, llegado el momento de cobrarlo, podrás contar por lo menos con lo aportado más la rentabilidad pactada.
Están dirigidos fundamentalmente a un perfil de riesgo conservador.
En ambos tipos la fiscalidad es la misma.