No basta con tener extintores: hay que saber utilizarlos
¿Saben sus trabajadores cómo utilizar un extintor portátil? En situaciones de riesgo como un incendio, no hay tiempo para pararse a leer las instrucciones. De nada sirve tener los extintores colgados adecuadamente en la pared si no hay nadie cerca que sepa utilizarlos. Por eso, la persona que vaya a actuar debe saber qué tipo de extintor debe emplear, según el tipo de fuego del que se trate, y las pautas para combatirlo. Ésta es la información esencial que debe tener en cuenta su empresa:
- Tipo de fuego que va a combatirse. El plan de emergencia y evacuación de su empresa debe contemplar los distintos tipos de fuego que pueden producirse en el centro de trabajo. El técnico responsable es el que determinará cuáles son los extintores más apropiados para combatir los posibles fuegos, su ubicación, así como el número de extintores necesarios.
- Tiempo de descarga. La dimensión del extintor se determinará en la evaluación de riesgos. Muchos extintores portátiles se descargan en tan sólo 8-10 segundos, por lo que debe saberse perfectamente cómo utilizarlos.
- Alcance. No son efectivos si se utilizan a más de un metro del fuego.
- Zona de extinción. No son equipos diseñados para apagar fuegos grandes, sino para el control de incendios pequeños o para combatirlos en su inicio. Si el fuego es de grandes dimensiones evacúe la zona y deje que sean los profesionales los que actúen.
Aunque no todos los extintores operan de la misma forma, sus trabajadores deben conocer algunas pautas generales de utilización aplicables a todos ellos:
- Coger el extintor por la maneta y colocarlo en el suelo en posición vertical.
- Coger la boquilla de la manguera del extintor y tirar del pasador de seguridad.
- Apuntar hacia la base del fuego y acercarse cuidadosamente.
- Presionar la palanca para que el producto (agente) extintor salga. Realizar una pequeña descarga. Si se suelta la palanca dejará de salir el producto.
Mover el extintor de un lado a otro como si se estuviera barriendo hasta que las llamas se hayan extinguido.
Es un artículo de cartadepersonal@asesoriza.com