La justicia avala el pasaporte covid para hostelería, ocio, hospitales y residencias de la Comunidad Valenciana
El certificado no se implantará hasta dentro de unos días para que su vigencia abarque Nochevieja
MARÍA FABRA, 29 NOV 2021. El País.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha avalado la implantación del pasaporte covid para entrar en el interior de establecimientos de hostelería y restauración con aforo superior a 50 personas, locales de ocio y espacios destinados a actividades recreativas y de azar con servicio de restauración, así como para visitar centros hospitalarios y residencias públicas y privadas.
La Sala de lo Contencioso Administrativo considera que es una medida “equilibrada”, pues de ella se derivan “más beneficios para el interés general —contención de la pandemia— que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflicto”, al tiempo que cumplen el “juicio constitucional de proporcionalidad”. En el auto, el tribunal considera además que la medida es igualmente proporcionada porque “apenas va a producir afectación a la actividad económica” e incluso “puede facilitarla”, de forma que obtiene “un buen encaje de las dos piezas más importantes (salud y economía -por este orden-) de este insólito puzle que representa la actual pandemia”. ”Nuestro Alto Tribunal —refleja el auto en alusión a la jurisprudencia del Supremo— entiende que este tipo de medida supone una limitación tenue de determinados derechos fundamentales que, al ser enfrentada con la poderosa presencia de otros derechos fundamentales —como la vida o la protección de la salud—, aporta una justificación objetiva y razonable para su adopción”.
La justicia respalda así, una vez más, la solicitud de la Generalitat Valenciana que defendió el certificado como una medida “proporcional, necesaria y de urgencia” cuyo objetivo es “proteger la salud de la población y garantizar el derecho más fundamental de todos: el derecho a la vida”, tal como señaló el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig. Con esta autorización, ya son siete las autonomías que cuentan con el aval de la justicia para exigir el pasaporte covid. De momento, solo los tribunales vascos han negado la obligatoriedad.
El pasaporte podrá acreditarse con la vacunación completa, una PCR negativa en las últimas 72 horas, un test de antígenos en las últimas 48 horas o la superación de la enfermedad en los últimos seis meses. Además, también se exigirá este pasaporte para acontecimientos, celebraciones y festivales de música, en espacios cerrados y al aire libre, cuando no sea factible el uso de la mascarilla en todo momento.
La implantación del pasaporte no entrará en vigor hasta que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana y estará vigente durante un periodo de 30 días naturales. Tal como dijo Puig, previsiblemente, no se publicará hasta el próximo día 3 para que su vigencia abarque las fiestas navideñas y de Año Nuevo.
El Tribunal Superior de Justicia considera además justificada la implantación del pasaporte covid en toda la Comunidad Valenciana a la vista de la tendencia homogénea ascendente y generalizada de la curva pandémica en todo el territorio, la previsible movilidad de los ciudadanos ante la proximidad de las Navidades y la aparición de nuevas variantes. La Comunidad Valenciana tiene actualmente una incidencia de 176,48 casos por 100.000 habitantes, el peor dato desde el pasado mes de agosto. Además, la Generalitat mantiene la instalación de puntos de vacunación sin cita en zonas comerciales de Valencia, Alicante, Castellón y Finestrat. En total, durante todo el fin de semana se han administrado 2.190 dosis. En Valencia se situaron puntos de vacunación frente a la plaza de toros (556 dosis administradas) y en Ikea-Alfafar (288 dosis). En Alicante, se instaló un punto de vacunación en el centro comercial Plaza Mar 2 (216 dosis) y otro en el Centro Comercial La Marina de Finestrat (22 dosis). En Castellón, también estuvo operativo el viernes el punto móvil del centro comercial La Salera (637 dosis).
El presidente de la Generalitat expuso que el objetivo es “generar espacios más seguros” y “convencer y animar” a las personas no vacunadas “a que den el paso responsable y sensato que ya han dado 9 de cada 10 valencianos”. “La libertad tiene unos límites. No existe el derecho a contagiar a los demás. No existe la libertad de saturar los hospitales”, señaló.
Una vez se ponga en marcha, en la entrada de los locales se colgará un cartel identificativo sobre la necesidad del pasaporte covid y quienes quieran acceder tendrán que presentar el certificado —en papel o en el móvil—, junto a su DNI. El incumplimiento de esta obligatoriedad estará sujeto a multas que se fijarán en un decreto-ley. Puig pidió además la colaboración de los cuerpos policiales estatales y locales para el control de estas medidas.