La asertividad

Basado en un artículo de Julio Jarpa y aportaciones propias.

La asertividad se basa en expresar de manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, las emociones, opiniones y sentimientos, tanto positivos como negativos, frente a otras personas, buscando una interrelación que procura el acuerdo, sin renunciar a lo que se pretende o defiende, respetando la posición y derechos del otro, dialogando en la diferencia.

¿Cuál es el perfil de una persona asertiva?

  1. Disfruta al relacionarse con los otros, desechando la sensación de amenaza.
  2. Posee una buena autoestima.
  3. Se comunica, siempre en primera persona, entregando su opinión en forma responsable e individual. (Yo digo, pienso o creo…No usa el me contaron que…)
  4. Emite críticas responsables y también las acepta, desde el respeto mutuo.
  5. Dice No, cuando debe decir no y sabe cómo decirlo sin molestar al otro
  6. Es capaz de expresar, sin temor, lo que siente en el momento, independiente si es negativo o positivo.
  7. Utiliza la comunicación verbal y no verbal adecuadamente, sin ser agresivos, pero siendo firmes.
  8. Usa un tono adecuado para expresarse.
  9. Tienen un gran respeto por toda persona, independiente de su condición social, religión, principios políticos, raza, etc., exigiendo el mismo trato consigo mismo.
  10. Siempre está dispuesto al diálogo y a encontrar puntos de acuerdo.
  11. Expresa sus opiniones sin miedos y con total libertad, basada en el respeto mutuo.

¿Cómo desarrollar la asertividad y no rendirse en el intento?

Como todo esfuerzo, demandará persistencia y mucha energía. El trabajo debe ser constante y permanente en el tiempo.

Nunca ser agresivos: esto implica no actuar ni psicológica, ni físicamente, con una actitud que denote amenaza para el otro y otra. Es decir, no hay que subir el tono en una discusión, responder en forma exagerada, molestar o reírse de una opinión u otra actitud que degrade a nuestro interlocutor.

Expresar emociones: es importante identificar nuestras emociones y la de los otros, ser empático. Reconocer que toda emoción es válida y que mientras se muestren con respeto, deben ser aceptadas por los demás.

Estar dispuesto a escuchar: no solo oír pasivamente, hay que escuchar de forma activa, todo lo que el otro desee expresar y, si se te permite, expresar tu opinión.

Qué hacer si se presentan conflictos: Resolver los problemas sin agresividad, negociando opiniones, estableciendo acuerdos mínimos aceptables para todos. No involucrar a terceros.

Ser respetuoso: Con los que no conozco, con los que conozco y, por supuesto, conmigo.

La asertividad permite que desarrollemos seguridad en nosotros mismos, ser capaces de entregar opiniones sin temor al ridículo, alcanzar un buen concepto y autoestima de sí mismo, tener mayor autonomía en nuestra vida diaria, respeto y estima por las opiniones de los demás, valorándolas en su medida justa, ser tolerante a las frustraciones, desarrollar destrezas para superarlas y ser capaces de enfrentar los obstáculos en nuestra vida de una forma más efectiva, práctica y positiva.

7 técnicas de comunicación asertiva que te ayudarán en el proceso:

  • Ser claro. …
  • Ir directo al grano. …
  • Ser concreto. …
  • Ser correcto. …
  • Transmitir el mensaje de forma coherente. …
  • Transmitir el mensaje sin ocultar información. …
  • Respeta las necesidades de los demás.

Técnicas de comunicación asertiva en el entorno corporativo:

Técnica de la escucha activa.

Técnica del rechazo sutil.

Técnica de clarificación.

Técnica del cambio ajeno.

Técnica del disco rayado.

Técnica del acuerdo asertivo.

Técnica de la pregunta asertiva.

Técnica del aplazamiento.

Pasividad:

La Conducta No Asertiva o Pasiva se caracteriza por no defender los propios derechos al no expresar correctamente las opiniones porque no se conocen, por no saber el modo de hacerlo o por creer que no son importantes para los demás.

Se intenta comunicarlos de forma indirecta o se expresan de forma autoderrotista, con culpa, incomodidad o inseguridad, asumiendo que las necesidades y creencias de los otros son más importantes que las propias, y esperando que los demás adivinen lo que se quiere o se siente.

Agresividad:

El comportamiento agresivo solo considera los propios sentimientos.

Es una forma de comunicación dañina y desafiante para expresar opiniones, emociones y defender los propios derechos. Conlleva el atacar para defender lo propio, intimidar para hacerse respetar y manipular para conseguir los objetivos personales.

De acuerdo con la neurobiología, la agresividad y la violencia aumenta debido a la disminución de la actividad de las neuronas serotoninérgicas. Al disminuir la cantidad de serotonina, se presenta actitud negativa, obsesiva e irritable, así como ansiedad, tristeza, apatía y violencia impulsiva.

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