Comprar un coche en el extranjero ¿vale la pena?

Antes de dar el paso valora los costes y trámites de esta operación

Tiempo seguro.-

Adquirir un vehículo en el extranjero se está poniendo de moda. ¿A qué es debido? El motivo principal, no podía ser otro, ‘ahorrarse dinero’… Con este objetivo, cada vez más personas viajan a destinos europeos como Alemania, Italia o Bélgica para encontrar su sueño: coches de primeras marcas a precios bastante más bajos. Además, estos países suelen contar con un atractivo parque de automóviles de segunda mano. Por eso, seguramente encontrarás modelos bien cuidados y con pocos años de antigüedad.

Por otra parte también se da el caso de personas que, por motivos laborales o de otra clase, viven parte del año en el extranjero y tienen un coche con matrícula registrada en un país distinto al de su residencia habitual. En ambos casos deberán matricular su vehículo, una vez regresen a España para poder circular de forma legal, tal como recoge el reglamento de circulación.

Por todo ello, ¿realmente sale a cuenta comprar un coche en el extranjero? Pues, antes de dar el paso tendrás que valorar los trámites y los costes que supone esta operación para saber si vale la pena.

Pasos a dar para circular con un coche extranjero en España

Como hemos comentado, nada más regresar a España, deberás matricular el vehículo adquirido. Pero, esto no es lo único que debes tener en cuenta, ya que también tendrás que llevar a cabo toda una serie de trámites. ¡Toma nota!:

• Pago de impuestos. Al matricular en España el coche, deberás pagar los impuestos correspondientes para realizar la operación. Como es evidente es preciso pagar el impuesto de matriculación, aunque también el IVA si se trata de un coche nuevo, o el de transmisiones si es de segunda mano o de aduanas cuando el coche proceda de un país fuera de la UE.
• En casi todos los casos se ha de pasar por un ingeniero para obtener la ficha reducida. Si el vehiculo cuenta con una homologación de tipo CE, se necesitara presentarla ficha reducida del mismo o bien el certificado de conformidad CE (CoC). Este documento acredita que el vehículo cumple con los estándares de calidad y medioambiente exigidos por la CE.
• Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Lo antes posible, deberás acercarte a una estación de ITV para que comprueben que todo está en orden. Si se trata de un vehículo europeo, normalmente todo irá bien, ya que la normativa es prácticamente la misma. Ahora bien, la cosa cambia si se trata de un coche inglés, por ejemplo, al que se tendrá que cambiar el volante de lado. O si es norteamericano, en cuyo caso seguramente se tenga que cambiar las luces. Cualquier ajuste se indicará para que se hagan los cambios que sean necesarios.
• Documentación. Este es el paso que entraña mayor dificultad, porque el proceso puede ser bastante largo. El propietario es precios que reúna documentación y solicitar permisos y justificantes de pago. También, debe disponer de la documentación original e incluso una traducción de la factura.
• Registrar el coche en el ayuntamiento. El registro se realizará en el lugar de la vivienda habitual del propietario para pagar el correspondiente impuesto de matriculación.
• Asegurar tu vehículo. Una vez hayas matriculado tu vehículo en España, hayas pasado la ITV, etc. Será el momento de elegir el mejor seguro de auto para tu coche. Para ello, te recomendamos que te pongas en contacto con profesionales de la mediación. Sin duda, ellos te recomendarán las mejores opciones disponibles en el mercado.

En definitiva, como puedes ver, los trámites son muchos y los precios varían significativamente en función del modelo del vehículo o su valor actual; si es nuevo o de segunda mano; si es de dentro o de fuera de la Unión Europea… Se trata de una diferencia que puede variar en miles de euros…

Por eso, te aconsejamos que te tomes el tiempo que necesites antes de tomar la decisión. Además, el sentido común nunca falla. Por lo tanto, si la diferencia de precio entre un coche en Alemania y España es muy poca, es probable que no salga a cuenta. En cambio si hay mucha, entonces es posible que puedas ahorrar en tu compra.