Caso real. Que no te ocurra
Antonio F. hizo la declaración de renta, le resultó a devolver y espera impaciente la devolución de esas retenciones que le va a permitir tener un caprichito. Pero la devolución no llega y en su desespero acude a la Delegación de Hacienda más cercana para informarse.
Sorpresa, su devolución ha sido embargada en su totalidad.
Por qué??????
Antonio acudía en coche a su trabajo distante a unos cuantos kilómetros de su casa. Lo cierto es que habían colocado un radar de velocidad máxima a 80 km/h en un tramo de su recorrido y él no se había percatado, por lo que durante días y días el pasaba y la radar lo cazaba a velocidad superior de la permitida.
La Dirección General de Tráfico le notificaba las multas a su domicilio, pero no obtenía respuesta de ningún tipo, ni pagaba las infracciones, ni las recurría, por lo que además se iban acumulando recargos llegando a una deuda total de 6.000 €.
El problema radicaba en que Antonio había cambiado de domicilio y no lo había comunicado a ningún organismo por lo que todas las notificaciones le llegaban a su antigua dirección y no se enteraba de las infracciones de ni de la D.G.T. ni de Hacienda.
Antonio puso el asunto en manos de su asesoría para alegar desconocimiento de las notificaciones, puesto que a él no lo habían llegado físicamente, pero ningún tribunal le dio la razón por lo que tuvo que hacer frente al pago de todas las multas y sus correspondientes recargos.
La administración notifica hasta dos veces en tu domicilio, si no se recibe respuesta o es devuelta la notificación porque no se localiza al interesado o persona que la pueda recoger en su nombre, pasa a publicarla en el B.O.E. y se da por notificada legalmente.
¡ IMPORTANTE !
Evita sorpresas:
Si cambias de domicilio, es obligatorio comunicar a todos los organismos de la administración los nuevos datos de tu dirección.