Reflexiones: "La depresión se puede curar sin fármacos"

Basado en el libro Sentirse bien, de David D. Burns, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Stanford. Editorial Paidós.

David D. Burns ha creado un método que ofrece un elevado porcentaje de éxito y rapidez de curación en trastornos como la ansiedad y la depresión.

Ha marcado un antes y un después en la terapia cognitiva conductual, Burns anima a pactar una agenda de objetivos con el paciente para que se responsabilice de su evolución y señala la importancia de identificar las resistencias que puede tener el paciente a curarse. Está convencido de que muchas personas mantienen cierta adicción a las adicciones negativas.

La psicología cognitiva conductual está basada en la idea y teoría de que los pensamientos negativos generan emociones negativas.

Algunas personas que sufren un trastorno de ansiedad o una depresión luchan con una parte de sí mismas que no desean cambiar. Por ejemplo, cuando una persona está sufriendo porque tiene un matrimonio o una relación amorosa que no funciona, hay una parte de ella que quiere seguir manteniéndose cerca de su pareja y otra que la rechaza o critica.

En los problemas de relación hay muchas personas que desean mantenerse cerca de otra, aunque al hacerlo lo pasen mal.

La resistencia al cambio por parte de los pacientes se debe a sus pensamientos negativos, cada una de sus emociones negativas y los hábitos perjudiciales que surgen a consecuencia de lo anterior.

Es muy importante el don de la empatía con el que sufre.

Los 5 secretos de la comunicación efectiva:

  1. Encontrar algo verdadero en lo que la otra persona quiere decir, que no tiene por qué ser necesariamente lo que nos está diciendo.
  2. Percibir el mundo a través de sus ojos, no de los nuestros, que es lo solemos hacer.
  3. Descubrir un poco más sobre lo que la otra persona piensa o siente. Saber llegar a su fondo.
  4. Mostrarse asertivo, con frases del tipo “me siento, a mí me parece…” que expresen nuestros sentimientos, sin juzgar los suyos.
  5. Incluso si uno se siente enfadado, conviene encontrar algo genuinamente positivo que decirle al otro.

Reconocer ante el afectado que lo que se está haciendo no funciona, y que esto que pasa y le hace sufrir, es mejor contemplarlo como una oportunidad para mejorar.

Es de gran ayuda ver qué he hecho bien y qué he hecho mal, y comprender qué puedo hacer para mejorar los resultados.

La humildad y la honestidad resultan cruciales, mientras que el exceso de ego supone el mayor obstáculo.

El sufrimiento existe cuando no somos específicos, cuando divagamos sin parar de darle vueltas a las cosas, pero cuando confrontamos la realidad, aunque no nos guste, el sufrimiento desaparece.

Deja un comentario